Un poquito de calor a mis días

No se trata de reflexionar y navegar en puras teorias, no pretendo enseñar alguna reseña de un libro, solo deseo detener el ahora de algún desconocido y prestar unos minutos mis fantasias, compartiendo anhelos y jugando un poquito con nuestra realidad.

viernes, marzo 02, 2007

Es triste como los sentimientos se van...

08/09/06
Hace días que no pregunto por ti, hace semanas que los detalles de tu rostro se han ido borrando como las huellas de la arena al atardecer, hace meses que no siento encandiladas mis pupilas. Subo a una micro, siempre con mi rostro vago, tratando de esquivar miradas de seres que me intimidan, pero que horrorosamente no me importan, me siento en el lugar más lejano que puedo hallar, intentando no llamar la atención para no revelar mis miedos. Me siento, y este recorrido ya me parece conocido, y vuelvo a ver la película de ayer, una y otra vez la misma historia, pero me interiorizo, y viajo mucho más rápido, cascadas de palabras se van lejos… solo siento palpitar mi pecho, respiro una, dos, tres bocanadas de un aire fresco que purifica eso no codificable, y me impregno de un deseo desgarrador, espero, ansiosa espero, y no se que es, comienzo acelerar mi andar, y aunque mi vista intenta entender todo lo que ve, no logra hacer llegar el mensaje, y comienzo a correr mirando hacia atrás, paso una vereda levantada por una raíz de un árbol apresado por esos caminos que son testigos de mi impulso, muchos rostros que olvidare veo, doblo en una esquina, mi cuerpo se agita y se detiene como si supiera, como si hubiese ya vivido aquel instante, y choco con un andar despreocupado, bajo mi cabeza, y como si atravesara su alma sigo mi andar, trato de pronunciar lo que ya no vale la pena, ya que sin duda me ha sacado de su existir, pero algo ha ocurrido, siento la necesidad de mirar sus pasos, me doy vuelta como un imán invisible, y veo su rostro observar mi actitud precipitada, y yo no logro apartarme de sus ojos, me llaman, y lucho. Y me dejo vencer, camino lentamente hacia el, se acerca, y me pregunta cosas que yo no logro entender, solo muevo mi cabeza, y alcanzo a escuchar “tan apurada” y yo con mi frágil sentir, tratando equilibrar mi fragmentado ser, lo miro, sin poder pronunciar alguna palabra, el me mira con mucha curiosidad, logro entender una expresión de extrañeza en sus labios, mientras yo solo deseo rozarlos. Comienza a agitar un mar en su bolsillo, no puedo apreciar bien lo que hace, aun sigo observando su rostro, tratando de descifrar su misterio, recorro todos los lugares inexistentes de su fachada, algo saca de su bolsillo, y me dice “tu celular cayó cuando tropezaste conmigo”, estira la mano y me lo entrega, yo no entiendo nada, me quedo inmóvil mirando el objeto como si no lo conociera, como si no supiera su funcionamiento, se da vuelta y se va, cuando logro reaccionar, solo veo su sombra plasmada en la calle, y de nuevo las palabras se van. Sigo en mi camino tratando de concentrarme en cualquier estupidez, para borrar el rostro que me llama a seguir pensando en el.


Pero despues de tanto tiempo... regresan, quizas es ahora el momento de vivir esa historia que tanto soñaste y lagrimas derramaste...

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal