Carta para la inevitable exitencia
Hay, hay... como duele... el volver a creer, un falso reflejo para posar mis ojos. Hoy prefiero soñar que existe una ventana por donde salir, si llega entrar esa melodia que me hace recordar y volver a pensar en ti. Hago cosas creyendo que el fondo no es lo evidente, prefiero crearles una historia para poder dormir sin sentir culpa, sin llevarte en mi pecho. La realidad es triste, busco la salida, y en ella te encuentras tu, un tu imaginario que me acaricia mi mejilla humeda de tantos días de frio envolvente. Como poder creer que puedo cuidar tus sueños, llenar tu vida de una magia que aun sigo buscando, y no encuentro, como hacer que tus ojos brillen al escuchar mi voz, al leer mis labios, al sentir mi olor, como lo hago, dime tu, como lo hago... si ya tus ojos se han apagado en una luz mas cautivante que yo... dime como lo hago...
1 Comentarios:
culpa?
tu no tienes la culpa de eso, y creo que hay que eliminar esa palabra cuando se habla de algo tan bello como llevar a alguien en el pecho.
Siento que ese sentimiento, cuando involucra a otro (cuando quieres a alguien, cuando amas a alguien) esa persona tiene el derecho de saberlo...
(sonrío otra vez. predico y no practico jajaja)
besos, desde la realidad a tus dulces sueños de una tarde de verano.
(8) como el rocío del alba, vuelvo a ti...(8)
te quiero montones montones montones
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal